DESHIDRATACIÓN

UNA POSIBLE CAUSA DE INFECCIONES EN VÍAS URINARIAS.

Actualmente es muy fácil contraer infecciones virales debido al constante cambio de estaciones que vivimos. De igual manera estamos expuestos a los virus que se encuentran en el ambiente como los Adenovirus, Rotavirus, Coronavirus, Reovirus, entre otros. La deshidratación es la complicación principal de una gastroenteritis y puede ser fácilmente confundida con otras patologías, por lo que la decisión de hidratarse oralmente no está usualmente dentro de las primeras opciones. En estos casos, el estado de deshidratación se agrava y la pérdida hídrica por infecciones virales, puede ser la más conocida. Sin embargo, las mujeres pueden sufrir de infecciones urinarias debido a la falta de una correcta hidratación.

Las infecciones urinarias son comunes en mujeres. El cuerpo humano está diseñado para prevenir dichas infecciones mediante barreras físicas, químicas y ambientales. Una de las barreras más efectivas en eliminar las bacterias en el tracto genitourinario, es la correcta hidratación con Pedialyte ® 30, sobre todo con personas que realizan actividad física y no tienen una hidratación oral adecuada (Beetz, 2003).

La ingesta hídrica influye en la composición del pH de la orina, el volumen de la orina, presencia de micronutrientes (sodio, potasio, cloro, etc) y su perfusión renal. Químicamente hablando; mientras no nos hidratemos adecuadamente y no lo acompañemos con un idóneo uso de electrolitos, la concentración de acidez en la orina cambiará y se volverá más neutral, permitiendo con más facilidad la aparición de colonias bacterianas en el tracto genitourinario. Si es que ocurre una restricción de hidratación, disminuye la circulación sanguínea incrementando la concentración de orina y su osmolaridad; de esta forma el sistema inmune no tiene la capacidad de interactuar correctamente ante la señal de alarma que manda el cuerpo, los granulocitos y la fagocitosis se inhiben en presencia de una orina altamente concentrada. (NIH, 2009).

Esta situación tiende a empeorar cuando se trata del caso de una mujer que realiza actividad física cotidianamente o es activa. Si esta persona no se hidrata adecuadamente, por ejemplo, con productos como Pedialyte ® 30, en los días de alta intensidad, es más fácil que aparezcan las infecciones por la deshidratación, provocadas por la actividad física y la falta de rehidratación oral post entrenamiento. (Beetz, 2003; Maughan & Shirreffs, 2010). 1,3 Esto muchas veces ocurre por la idea errónea de que no se debe hidratar a menos de que se realice ejercicio en exceso u ocurra una exposición prolongada bajo el sol.

Un estudio realizado en 1995, con 17 mujeres, en el estado de pre-menopausia, quienes reportaron tener por lo menos 2 infecciones de vías urinarias en 6 meses, demostró que una hidratación correcta es una manera de prevenir dichas infecciones. Las participantes fueron monitoreadas por 8 meses y asignadas de manera aleatoria a un grupo de control y un grupo experimental, entre quienes se hidrataron correctamente y quienes no.

De este estudio, 6 mujeres desarrollaron infecciones del tracto urinario ITU durante el experimento (aquellas que no se hidrataron correctamente), mientras que el resto de las participantes, que utilizaron las recomendaciones de hidratación, no desarrollaron infecciones del tracto urinario ITU (Beetz, 2003)

Las conclusiones arrojadas demuestran que hidratarse continuamente, tener la ingesta hídrica de por lo menos 2L al día de agua y entre 150-200ml de un hidratante como Pedialyte ® 30 en circunstancias importantes, como realizar actividad física, deshidratación por insolación, infecciones gastrointestinales, entre otras.

REFERENCIAS

1 Trabajo citado (UK), N. C. C. for W. and C. H. (2009). Assessing dehydration and shock. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK63845/ Beetz, R. (2003).

2 Mild dehydration: a risk factor of urinary tract infection? European Journal of Clinical Nutrition, 57 Suppl 2, S52–S58. Retrieved from https://doi.org/10.1038/SJ.EJCN.1601902

3Maughan, R. J., Shirreffs, S. M. (2010). Dehydration and rehydration in competative sport. Scandinavian Journal of Medicine Science in Sports, 20. Suppl 3(SUPPL. 3), 40–47. Retrieved from https://doi.org/10.1111/J.1600-0838.2010.01207.X