ALIMENTACIÓN RECOMENDADA EN
CASO DE VÓMITO Y DIARREA

Cuando se presenta un cuadro de gastroenteritis o vómito en nuestro día a día, por lo general existe un gran desconocimiento frente a qué comer y qué definitivamente no. Muchas veces este tipo de dudas son generadas por recetas médicas con nombres extraños para dietas especiales, en especial cuando se ignora totalmente el significado de una dieta astringente.

Ciertamente lo primero que hay que saber a nivel alimenticio cuando se presenta el vómito o la diarrea, es que nuestro sistema digestivo se encuentra en un proceso tedioso intentando evacuar aquello que tanto daño le ocasionó, es por eso que lo que se conoce como dieta astringente o blanda es la primera recomendación, ya que es ligera y permite al sistema digestivo descansar por unos días, evitando esfuerzos de más en el procesamiento de comidas pesadas.

Una dieta blanda o astringente, se refiere al consumo de alimentos suaves de muy fácil digestión que tiene como objetivo reducir el esfuerzo de nuestro sistema digestivo, evitando cólicos o dolores estomacales aún más fuertes, que pueden llegar a ser ocasionados por los siguientes alimentos:

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Ahora bien, después de conocer qué alimentos pueden hacerte más daño en un momento tan complejo frente a una diarrea o vómito, hablemos de los alimentos que pertenecen a la dieta blanda o astringente de fácil digestión. Estos pueden ser:

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Esta lista de alimentos ayudará a cuidar nuestra nutrición, evitando así un malestar peor, aunque es importante la forma en que estos se cocinan ya que lo ideal es que sean hervidos, a la plancha, en el microondas o al vapor. Cuando los síntomas empiezan a desaparecer y vayamos sintiendo una mejora es probable que se puedan ir añadiendo otros alimentos como purés de verduras, plátano maduro o ternera.

Pero si por el contrario la mejoría aún no se evidencia y los síntomas persisten, es clave no dejar que el cuerpo se deshidrate en este proceso, por ello soluciones de rehidratación especializadas, son las indicadas como primera opción ya que se encargan de mantener nuestros niveles de líquidos y electrolitos balanceados, evitando cuadros de deshidratación moderados o graves que nos conduzcan al hospital.